Cuento La Gran Travesía del Sahara
Hace mucho, mucho tiempo, en la vasta extensión del desierto del Sahara, vivía una pacífica tribu africana llamada los Alhaji. Estos eran tiempos de la época medieval, y los Alhaji habían vivido en armonía durante generaciones, disfrutando de la tranquilidad de su hogar en el oasis del desierto.
Sin embargo, un día, el eco de tambores de guerra llegó a sus oídos. Las tribus vecinas habían caído en una feroz disputa por recursos escasos, y la guerra se cernía sobre la tribu de los Alhaji. Temerosos de los horrores de la guerra y decididos a proteger a sus familias, los líderes de la tribu tomaron una valiente decisión: debían abandonar su hogar y emprender una travesía a través del vasto desierto en busca de un lugar seguro.
La noticia de la travesía se extendió rápidamente por la tribu. Los Alhaji comenzaron a prepararse, empacando alimentos, agua y todas las posesiones que pudieran llevar consigo. Sabían que el desierto era un lugar despiadado, con tormentas de arena y temperaturas abrasadoras, pero estaban dispuestos a arriesgarlo todo por la esperanza de una vida en paz.
La mañana en que partieron, el sol ya estaba alto en el cielo. La tribu de los Alhaji, hombres, mujeres y niños por igual, comenzó a cruzar las dunas doradas en fila. La arena ardía bajo sus pies, y el viento del desierto soplaba ferozmente. Pero la determinación de la tribu era inquebrantable.
Durante días y noches, los Alhaji avanzaron a través del implacable desierto. Descubrieron oasis ocultos donde recogieron agua y descansaron brevemente antes de continuar. La tribu se apoyaba mutuamente, compartiendo historias y cantando canciones para elevar el espíritu.
Mientras recorrían el Sahara, también se encontraron con la sabiduría de las tribus nómadas que habían vivido en el desierto durante generaciones. Aprendieron a encontrar agua en las plantas y a seguir las estrellas para mantenerse en el camino correcto. La solidaridad y el conocimiento se convirtieron en su mayor fortaleza.
A medida que avanzaban, enfrentaron desafíos. En una ocasión, una tormenta de arena los atrapó, oscureciendo el cielo y haciendo que perdieran el rumbo. Pero con valentía y perseverancia, lograron superar la tormenta y reanudar su travesía.
Pasaron semanas viajando por el desierto, y la tribu comenzó a perder la cuenta de los días. Pero finalmente, vieron a lo lejos un extenso oasis con palmeras y agua fresca. Era un lugar seguro y acogedor, donde los Alhaji podrían comenzar una nueva vida lejos de la guerra.
La tribu de los Alhaji se estableció en su nuevo hogar, agradecidos por la paz que habían encontrado y dispuestos a vivir en armonía con las tribus vecinas. A medida que pasaban los años, construyeron una nueva vida, creando lazos de amistad y cooperación con otras tribus del oasis.
La historia de “La Gran Travesía del Sahara” se convirtió en una leyenda que se contaba de generación en generación, recordando a todos la importancia de la unidad, la solidaridad y la valentía en tiempos de adversidad.
El Fin.
Espero que esta historia de la tribu Alhaji y su gran travesía por el desierto haya capturado la atención y la imaginación de los niños y les haya enseñado importantes lecciones sobre la valentía y la búsqueda de la paz en tiempos difíciles.