Cómo crear una rutina de lectura en tu hijo: 7 consejos prácticos
La rutina de lectura es una de las mejores actividades que puedes compartir con tu hijo. Leer le ayuda a desarrollar su lenguaje, su imaginación, su pensamiento crítico y su creatividad.
Además, leer juntos refuerza el vínculo afectivo entre padres e hijos, y les proporciona momentos de diversión y aprendizaje.
Sin embargo, no siempre es fácil crear una rutina de lectura en los niños, sobre todo si hay otras distracciones como la televisión, los videojuegos o el móvil.
Por eso, en este artículo te vamos a dar 7 consejos prácticos para que puedas fomentar el hábito lector en tu hijo y hacer de la lectura una parte de su vida.
1. Crea un espacio de lectura
El primer consejo para crear una rutina de lectura es tener un lugar especial para leer. Puede ser un rincón del sofá, una silla cómoda, una hamaca o una tienda de campaña.
Lo importante es que sea un espacio acogedor, tranquilo y con buena iluminación, donde tu hijo se sienta a gusto y pueda concentrarse en la lectura.
También puedes decorar el espacio con cojines, mantas, peluches, carteles o lo que se te ocurra para hacerlo más personal y atractivo.
2. Establece un horario de lectura
Otro aspecto clave para crear una rutina de lectura es fijar un horario específico para leer.
Puede ser por la mañana, por la tarde o antes de dormir, según la disponibilidad y las preferencias de tu hijo y de tu familia.
Lo ideal es que sea un momento en el que no haya distracciones ni interrupciones, como la televisión, el teléfono o las tareas domésticas.
También es conveniente que sea un momento en el que tu hijo esté relajado y receptivo, y no cansado o aburrido.
3. Deja que tu hijo elija qué leer
Para que tu hijo disfrute de la lectura, es importante que le dejes elegir qué leer. Los niños son más propensos a leer algo que les interesa, que les divierte o que les identifica.
Por eso, es bueno que le ofrezcas una variedad de libros, revistas, cómics o lo que le guste, y que le permitas escoger lo que más le llame la atención.
Para ayudarle a decidir, puedes darle algunas opciones, leerle la sinopsis, mostrarle las ilustraciones o leerle el primer capítulo.
4. Lee con tu hijo y delante de tu hijo
La lectura es una actividad que se puede compartir y disfrutar en familia. Leer con tu hijo y delante de tu hijo tiene muchos beneficios.
Por un lado, le demuestras que la lectura es importante y placentera para ti, y le das un buen ejemplo a seguir.
Por otro lado, le ayudas a mejorar su fluidez, su pronunciación y su comprensión, y le haces sentir tu apoyo y tu afecto.
Además, leer juntos es una oportunidad para conversar, comentar, preguntar, opinar y aprender sobre el libro y sobre otros temas.
5. Haz un seguimiento de la lectura
Para que tu hijo se sienta motivado a leer, es bueno que le hagas un seguimiento de su lectura.
Esto significa que le preguntes qué está leyendo, qué le gusta, qué le sorprende, qué le hace pensar o qué le hace sentir.
También puedes animarle a que te cuente el argumento, los personajes, el escenario o el mensaje del libro.
Así, le ayudas a desarrollar su memoria, su expresión y su pensamiento crítico, y le muestras tu interés y tu reconocimiento por su esfuerzo.
6. Haz de la lectura una parte de la vida cotidiana
La lectura no solo se limita a los libros. La lectura está presente en muchos aspectos de la vida cotidiana, y puedes aprovecharlos para fomentar el hábito lector de tu hijo.
Por ejemplo, puedes leer con él carteles, etiquetas, recetas, listas, instrucciones, mapas, folletos o lo que se te ocurra.
Así, le enseñas que la lectura tiene una utilidad y una función en el mundo real, y le ayudas a ampliar su vocabulario y su conocimiento.
7. Recompensa su progreso
El último consejo para crear una rutina de lectura es recompensar el progreso de tu hijo. No se trata de premiarle con dinero o regalos, sino de celebrar sus logros y animarle a seguir leyendo.
Puedes hacerlo de muchas formas, como ponerle una pegatina, hacerle un diploma, darle un abrazo, felicitarle, dejarle elegir el próximo libro o leerle su parte favorita. Lo importante es que tu hijo sienta que la lectura es algo positivo, divertido y gratificante.
Estos son solo algunos consejos para crear una rutina de lectura en tu hijo. Recuerda que lo más importante es que la lectura sea una experiencia positiva, divertida y significativa para tu hijo y para ti.
Si quieres saber más sobre cómo ayudar a tu hijo con la lectura en casa, puedes consultar los enlaces que te hemos proporcionado. Gracias por leer este artículo. 😊
Rutina según la edad de tu hijo
Edad: 0-3 años
- Rutina de lectura diaria: Lee un libro corto y con ilustraciones coloridas al menos una vez al día, preferiblemente antes de la hora de dormir.
- Participación activa: Anima al niño a participar señalando objetos en las imágenes y haciendo preguntas simples sobre la historia.
- Canciones y rimas: Combina la lectura con canciones y rimas. Puedes encontrar libros con canciones infantiles populares.
Edad: 4-6 años
- Lectura diaria: Establece una rutina de lectura diaria antes de acostarse o después de la escuela.
- Lectura compartida: Lee junto con el niño y permite que lea algunas partes. Esto fomenta la confianza en su habilidad de lectura.
- Visitas a la biblioteca: Programa visitas regulares a la biblioteca para que el niño pueda elegir sus propios libros.
- Círculo de lectura familiar: Organiza una noche a la semana donde toda la familia se reúna para leer y discutir libros.
Edad: 7-9 años
- Lectura independiente: Anima al niño a leer por sí mismo y a explorar diferentes géneros literarios.
- Lectura en voz alta: Continúa leyendo en voz alta con el niño para disfrutar de libros más complejos juntos.
- Club de lectura: Considera unirse a un club de lectura infantil o crear uno con amigos para discutir libros.
- Exploración de series: Introduce a tu hijo en series de libros que le mantendrán comprometido durante un tiempo.
Edad: 10-12 años
- Independencia en la lectura: Permite al niño elegir libros de su interés y fomenta la lectura independiente.
- Lectura crítica: Anima al niño a pensar críticamente sobre los libros que lee y a escribir reseñas o discutirlos contigo.
- Biblioteca local: Visita la biblioteca regularmente para acceder a una amplia variedad de libros y recursos.
- Desafíos de lectura: Establece desafíos de lectura, como leer un número específico de páginas o libros en un mes.
- Lectura en grupo: Organiza reuniones de lectura con amigos del mismo rango de edad para discutir libros juntos.
- Proyectos de lectura: Fomenta la creación de proyectos relacionados con la lectura, como escribir su propia historia corta o crear un libro de recetas basado en un libro que hayan leído.